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lunes, 23 de junio de 2014

Comentario sobre el texto de Stephen Olsen titulado “Las habilidades, conocimientos y actitudes de un manejador costero ideal”.

Comentario sobre el texto de Stephen Olsen titulado “Las habilidades, conocimientos y actitudes de un manejador costero ideal”.

Por: Pedro A. Rosales.

Stephen Olsen en su texto titulado “the skills, knowledge, and attitudes of an ideal coastal manager” presenta las cualidades que según él debe tener un manejador o gestor costero ideal. Para él, un manejador costero ideal debe ser aquel profesional que posee una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes para manejar de forma  efectiva los ecosistemas costeros. Estas habilidades y destrezas normalmente no son obtenidas en la propia formación universitaria sino que más bien se van creando a partir de la integración de distintas disciplinas que forman parte del currículo, lo que va formando en el alumno la capacidad de análisis que le permitirá un mayor entendimiento de los problemas y una comprensión “ecosistémica” de los mismos. De esta forma, surge la necesidad de educar a los futuros gestores de modo que piensen en las conexiones que se dan entre los procesos que rigen los ecosistemas vivos para luego poder gestionarlos eficientemente.

Así como los profesionales deben tener una visión general del mundo que les rodea, recibiendo educación de varias disciplinas académicas para luego integrarlas, también deben tener la habilidad para analizar, sintetizar, interpretar y presentar información que pudiera parecer compleja pero al fin y al cabo tiene un orden lógico, el nuevo gestor debe poder observar el funcionamiento de un ecosistema de forma holística y cómo este responde a diversos cambios tanto naturales como antropogénicos, pudiendo encontrar relación entre cómo funciona y cómo evoluciona y así poder adaptar su pensamiento y su forma de actuar en cada situación.

Uno de los mayores desafíos para los manejadores costeros y los profesionales en general, es el poder provocar los cambios necesarios en los valores de la sociedad y en su comportamiento, ya que muchos de los problemas han sido identificados por diversos autores y generalmente existen planes y proyectos para solventarlos, sin embargo todavía queda pendiente el poder influir suficientemente en la sociedad como para propiciar respuestas positivas y la colaboración que se requiere para llevar los procesos a una forma de gestión que intente ser integrada, pudiendo adaptarse a los cambios requeridos tanto por la misma sociedad en su conjunto como por los ecosistemas en los que habita.

Por supuesto, para que esto se lleve a cabo, el manejador costero deberá de igual forma entender el contexto de cada situación, pudiendo adaptar su análisis a las características culturales de cada población, así como también a sus creencias religiosas o políticas, teniendo presente su legado histórico  y haciendo revisiones periódicas del avance para adaptar la gestión en cualquier momento, esto es lo que también se conoce como gestión adaptativa (Holling, 1978), reduciendo la incertidumbre que pudiera surgir del desconocimiento, del carácter dinámico de las situaciones o de las perturbaciones causadas por procesos naturales o antrópicos como es el caso de las catástrofes naturales o de las fluctuaciones en la economía global.

Hoy en día estas habilidades y destrezas son necesarias en todos aquellos profesionales que de una u otra forma están relacionados con la gestión del territorio, del litoral y de las ciudades ya que estos tres se relacionan entre sí, afectándose mutuamente. Sin embargo, la generación de equipos de trabajo multidisciplinares muy grandes, complejiza aun más las situaciones y el proceso de toma de decisiones, lo que termina en la atomización de las tareas y la desintegración de tales equipos, hasta el punto de la subcontratación de los trabajos y la desinformación por parte de los tomadores de decisiones –ahora parciales-.  

Bibliografía
Fernández Mendez, P. (28 de enero de 2011). Gestión adaptativa de recursos naturales y ecosistemas. Oportunidades y retos a nivel institucional. Recuperado el 5 de mayo de 2014, de http://www.slideshare.net/pfmendez/gestin-adaptativa-de-recursos-naturales-y-ecosistemas
Holling, C. S. (1978). Adaptive Environmental Assessment and Management. Chichester: Wiley.
Olsen, S. (1995). Las habilidades, conocimientos y actitudes de un manejador costero real. En B. R. Crawford, J. S. Cobb, & C. Loke Ming (Edits.), Educating coastal managers. Proceedings of the Rhode Island workshop. (págs. 3-7). Rhode Island, EE.UU.

Comentario crítico sobre la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco para la ordenación del espacio marítimo y la gestión integrada de las costas.


Comentario crítico sobre la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco para la ordenación del espacio marítimo y la gestión integrada de las costas.
                                                                
Pedro A. Rosales Rivero
23 de mayo de 2014


La directiva sobre la ordenación del espacio marítimo y la gestión integrada de las costas, dicta los principios que sientan las bases para la planificación del territorio marítimo hasta ahora apartado de la planificación del litoral, dejando a las instancias nacionales o locales adoptar las decisiones en las materias de su competencia, así como la elección de las actuaciones que se vayan a llevar a cabo, la localización de las inversiones, la fijación de prioridades y la determinación de soluciones a las problemática del litoral en cada uno de los estados miembros.

A pesar de que existe una especie de colaboración (mas que colaboración hay una feroz competencia) entre los estados miembros de la unión para poder llevar a cabo las políticas sobre la planificación y ordenación del espacio marítimo y su posterior gestión, hay una desigual distribución del financiamiento aportado por la UE, lo que causa malestar en los países que realizan los mayores aportes al fondo, mientras que otros se ven beneficiados por estas iniciativas.
Empezando a ser conscientes del potencial marítimo de la unión, esta directiva, es una herramienta que obliga a los estados miembros de la Unión Europea a pensar y actuar para palear el rápido aumento de la demanda de espacio marítimo para diferentes fines, tales como las instalaciones de energías renovables, el transporte marítimo y las actividades pesqueras, la conservación de los ecosistemas, el turismo y las instalaciones de acuicultura, entre otras actividades.

En teoría, contempla una mejor forma de actuación al generar un marco de actuaciones con un pensamiento global y no a través de acciones específicas que no responden a un modelo integrado, coordinado y de cierta forma ecosistémico.

Si bien la planificación racionaliza el proceso de toma de decisiones, este mismo hecho puede provocar un consumo más acelerado de los recursos provenientes del mar, ya que al tener sistematizada la información y facilitar la escogencia de ciertos productos pesqueros principalmente, hace que estos se agoten de forma más rápida, contribuyendo al detrimento y empobrecimiento de la industria pesquera tanto nacional como de otros países de la unión. Es por esto que se hace necesaria la intervención tanto de la Comunidad Europea, los Estados Miembros y de las propias comunidades locales para hacer frente a esta problemática, que crece al mismo ritmo que las demandas, imponiendo normas estrictas -p.ej. a través de directivas tipo “marco”-, sanciones y la promoción de algo mucho más importante, la toma de conciencia de todos los que viven de esta actividad, de forma que sea lo más sosteniblemente posible para salvaguardar los intereses comunes.

A nuestro parecer, al ser los recursos finitos y escasos (territorio, pesca, etc), el conflicto sobre la utilización de estos recursos es inevitable, aunque se puede mitigar no solo aplicando sanciones y procedimientos estrictos, con una adecuada supervisión y control por parte de las autoridades que hasta ahora parecen no darle tanta importancia al tema, sino también permitiendo la elaboración de las políticas desde los más afectados, es decir, las comunidades; de forma que estas políticas favorezcan tanto a los grandes capitales que exploran los recursos como a las pequeñas comunidades de pescadores que hoy apenas sobreviven a tan voraz industria.

Por último, un aspecto positivo de estas directivas, es que al ser de carácter transfronterizo y multilateral, tienen la capacidad de integrar y vincular los objetivos definidos en cada uno de los sectores nacionales o regionales e identificar los factores que influyen en cada uno de ellos, de forma que garanticen el logro de los objetivos planteados por el conjunto de naciones implicadas, al establecer un marco para la ordenación de sus espacios marítimos y zonas litorales de manera coordinada e integrada. Por supuesto, para poder llevar a cabo esto, primero tendrán que pasar por un proceso de integración, teniendo en primer lugar que fortalecer sus relaciones además de determinar las consecuencias de todas estas acciones para cada una de las partes.

Sobre la regeneración de playas en Cádiz.

Sobre la regeneración de playas en Cádiz.
Pedro A. Rosales R.
11 de junio de 2014

La importancia de la regeneración de playas radica principalmente en su relación con las actividades que se dan en estas. Una de las actividades que se realizan en las playas y que constituye la principal fuente de ingresos es la actividad turística, según (Giner Grado, 1994) y (Suárez Bores, 1999) en (Muñoz Pérez, López de San Román Blanco, Gutiérrez Mas, & Cuena López, 2000) España ocupa, en la actualidad, el tercer puesto en el turismo mundial tras los Estados Unidos y Francia, siendo las provincias costeras e insulares las principales receptoras del turismo debido a la confluencia de tres elementos esenciales para esta actividad: sol, arena y mar.

Según estudios realizados por distintos autores, se ha demostrado que parte del litoral de Cádiz se encuentra en retroceso, presentando tasas de hasta un metro al año (Muñoz Pérez y Enríquez, 1998) (Del Río, Gracia, & Benavente, 2013). Esto ha generado la preocupación de la sociedad al ver afectada una de sus principales fuentes de empleo e ingresos: la playa. 

Para contrarrestar esta situación, que además amenaza con causar serios inconvenientes como en el caso de la playa de Fuente Bravía, donde las edificaciones que se encuentran a orilla de playa han sufrido graves daños en sus estructuras (ver ilustración 1) se hace necesaria la alimentación de las playas con arena así como la construcción de nuevas obras de protección y defensa como las escolleras y espigones, que tratarán de reducir las tasas de erosión de las playas y en el caso de los espigones, servir para la acumulación de la arena que se transporta por efecto de la deriva y el oleaje.



Ilustración 1: Daños a edificaciones en la playa de Fuentebravia, Cádiz.

Según (Anfuso & Benavente, 2006) las obras de regeneración de playas que se han llevado a cabo entre Chipiona y Rota, en la provincia de Cádiz, han tenido un “éxito limitado” debido a la falta de conocimiento acerca del comportamiento morfo dinámico de las playas y de las consecuencias de la implantación de medidas de protección para contrarrestar los efectos de los agentes dinámicos y principalmente del oleaje, ya que constituye la dinámica más importante en la estabilidad y evolución de una playa.

Por supuesto al ser el oleaje aleatorio y dependiente del las condiciones de viento, su efecto en el fondo lo es de igual manera. A pesar de que existen modelos que permiten hacerse una idea de la dinámica de la playa ante ciertas condiciones de viento y oleaje, y que también se conoce el efecto de la construcción de obras protectoras en la dinámica litoral, sería importante y de gran utilidad, realizar estudios de los impactos de estas estructuras y de las regeneraciones en zonas con fondos rocosos o en arrecifes de coral, para ver el comportamiento de la biodiversidad bajo estas nuevas condiciones en el fondo marino.

Bibliografía
Anfuso, G., & Benavente, J. (2006). Las playas entre Chipiona y Rota (Cádiz, SO de España): Aproximación a su clasificación y comportamiento morfodinámico. Ciencias Marinas , 32 (4), 605-616.
Del Río, L., Gracia, F. J., & Benavente, J. (2013). Shoreline change patterns in sandy coasts. A case study in SW Spain. Geomorphology (196), 252-266.
Giner Grado, C. (1994). La regeneración de las playas españolas como factor incentivador del turismo. Estudios Turísticos (122), 5-14.
Muñoz Pérez, J. J., López de San Román Blanco, B., Gutiérrez Mas, J. M., & Cuena López, G. J. (2000). La regeneración de playas en el Golfo de Cádiz: Un costo asumible y sostenible. Revista de Obras Públicas , 23-28.


Acuicultura intensiva y extensiva, beneficios y problemática asociada

Acuicultura intensiva y extensiva, beneficios y problemática asociada.

Pedro A. Rosales R.
Jesús M. Ibáñez Ageitos
Máster en Gestión Integrada en Áreas Litorales 2013-2014, Universidad de Cádiz, España.
pedro.rosalesrivero@alum.uca.es
jesus.ibanezageitos@alum.uca.es
18 de junio de 2014

La actividad de la acuicultura está destinada a la producción de recursos hidrobiológicos (peces, mariscos, moluscos, etc.) bajo condiciones de confinamiento. Para ello se pueden utilizar diversos métodos y técnicas de cultivo, en los que existe un control estricto de reproducción, ya sea de manera artificial o natural, de larvas y levante de alevines y juveniles, para su posterior cultivo en ambientes con condiciones de medio controladas.

Normalmente esta actividad puede desarrollarse en cuerpos de agua interiores (ríos, lagos, embalses), en cuerpos de agua artificiales (estanques, tajamares, piletas, etc.) o también en agua marina o salobre, en estructuras costeras, ultramar o en ambientes artificiales en tierra destinados para tal fin.

Se suele pensar que los beneficios producidos por esta actividad son entre otros:
•    Mejorar los impactos ambientales por la pesca.
•    Disminuir la dependencia de la pesca en aguas abiertas.
•    Aporta a la conservación de especies acuáticas.
•    Producción constante y permanente de productos acuícolas (pescado, mariscos, ostras, algas, etc).
•    Comercialización de especies a bajo costo.
•    Generación de empleo.
•    Producción simultanea de diversos productos piscícolas.
La acuicultura puede darse de dos maneras, de forma intensiva o extensiva. Cada una de ellas tiene sus propios beneficios, limitaciones y problemáticas.
La acuicultura extensiva depende en un 100 % de la productividad que alcance el medio en el que se realiza el cultivo, es por esto que se trabaja con muy bajas densidades de siembra. Según la FAO (2008) la producción puede alcanzar hasta los 500 kg/Há/año. (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos - Departamento de Acuicultura , 2010)

La acuicultura intensiva, es de las dos formas la más productiva en función de la cantidad de biomasa producida por unidad de área y por tanto da mayores dividendos. En este caso, los animales se alimentan con raciones balanceadas dependiendo en un 100% del aporte externo (pienso), las variables ambientales se miden, vigilan y controlan permanentemente, tomando en cuenta principalmente los valores de oxígeno disuelto en el agua, temperatura, pH, entre otros. Esta modalidad de cultivo, por ser la más tecnificada, exige mayores inversiones y asistencia técnica, pero al mismo tiempo  reporta producciones de hasta 200 ton/Há/año (FAO-Food and Agriculture Organizationof the United Nations, 2008).

La construcción de las pequeñas pesquerías a escala local, a pesar de no ser tan competitivas como las grandes productoras, tienen otros efectos asociados que de cierta forman generan mayores beneficios sociales. Al estar dispersos en el territorio e incluir en el proceso productivo a gran cantidad de gente, las productoras acuícolas a pequeña escala contribuyen con la erradicación de la pobreza y una mejor distribución de los ingresos en el territorio, además que contribuyen con la producción para el consumo y la venta de productos, lo que ayuda también a garantizar la seguridad alimentaria, la producción y la economía local. (FAO-Food and Agriculture Organizationof the United Nations, 2009). En zonas rurales deprimidas, la acuicultura puede ser una buena opción para mejorar las condiciones de vida de la población, dándoles una forma de sustento y aprovechamiento económico.

Por otra parte, la acuicultura a nivel local puede generar un bagaje cultural mucho más amplio, al contribuir con la generación de nuevas formas y artes de pesca que constituirán luego al patrimonio de las comunidades. Igualmente, estas formas de producción ayudan a las comunidades al conocimiento del medio en que estas se desarrollan, sirviendo no solo a la actividad acuícola sino también en área como la planificación o la investigación.

Algunos de los problemas que se presentan en la actividad acuícola pueden ser:
Cultivo de especies carnívoras, que tienen requerimientos de otras especies animales, agotando los recursos en otras regiones o modificando la cadena trófica.

Mayor consumo de otras especies animales y vegetales para la alimentación de las cultivadas, para la elaboración de suplementos alimenticios son requeridas otras especies de plantas o animales como por ejemplo cereales, algas, peces y mariscos, lo que afecta la alimentación de otras especies en sus hábitats naturales.

Impactos al medio generado por los desechos y vertidos de aguas sin el debido tratamiento. La acuicultura intensiva al concentrar en menos espacio a mayor cantidad de biomasa, requiere de mayor cantidad de cuidados, es por esto que la cantidad de fármacos disueltos en el agua son mayores que en pequeñas instalaciones, generando impactos en el medio que hasta ahora no han sido totalmente estudiados.

Eficiencia económica.

Según (C.L. Delgado., N. Wada, M.W. Rosegrant, S. Meijer and A. Mahfuzuddin, 2003) en (FAO, 2009): “Estudios recientes han revelado que el ingreso neto adicional de las ventas de pescado, si es retenido en el área local, puede superar el 100 por ciento. En otras palabras, si el pescado puede ser producido y procesado localmente, el beneficio de ingreso neto para el área puede ser más del doble del valor de la ventas.”

Aunque anteriormente se pensaba que la acuicultura a pequeña escala no era tan productiva, ahora se sabe y se reconoce ampliamente que la pesca en pequeña escala puede generar beneficios significativos a la economía local, resistir a los shocks y las crisis económicas que se experimentan a nivel mundial, y hacer contribuciones significativas a la mitigación de la pobreza y la seguridad alimentaria, en especial para aquellos pescadores que viven de esta actividad y cuyas condiciones de vida son míseras.

Bibliografía
Dirección Nacional de Recursos Acuáticos - Departamento de Acuicultura . (2010). Manual básico de piscicultura en estanques. Montevideo: Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Dirección Nacional de Recursos Acuáticos. Departamento de Acuicultura.
FAO-Food and Agriculture Organizationof the United Nations. (2008). El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2008. Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.
FAO-Food and Agriculture Organizationof the United Nations. (2009). The state of world fisheries and aquaculture 2008. Roma.
Rodgers, C., & Furones, M. (2011). Guia para la Gestion Sanitaria en Acuicultura. Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR).